La isla de Capri, delante de la península de Sorrento, se celebra para su belleza desde la edad romana: también Tiberio, el emperador romano, fue fascinado por la belleza del lugar y él se movió en la isla. La presencia del emperador en Capri influenció remarkablly la arquitectura y el desarrollo de Capri: durante la edad romana, de hecho, fue construido el puerto, las granjas numerosas, los chalets imperiales y las casas de campo.
La orilla de la isla es dentada, caracterizado por las cuevas numerosas y las bahías alternas para empapar los filones. Las cuevas, ocultadas por los filones, fueron utilizadas en la edad romana como puertos personales para los chalets imperiales magníficos; la más famosa es la Grotta Azzurra (gruta azul), en el cual la luz del sol refleja en el mar y crea efectos luminosos espectaculares. Otro lugar típico del interés en Capri es Faraglioni, el nombre colectivo para tres apilados situados de la isla, que son uno de los puntos más evocadores.
Las ciudades en la isla son Capri y Anacapri, Marina Grande (puerto grande) y, en el otro lado, Marina Piccola (pequeño puerto).
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